Este principio hace énfasis en la importancia de balancear las necesidades de los stakeholders y del negocio, así como balancear el desarrollo a medida con la reutilización de activos para satisfacer estas necesidades.
Beneficios
- Alinear las aplicaciones con las necesidades del usuario y del negocio
- Reducir el desarrollo a medida
- Optimizar el valor de negocio
- Definir, comprender y priorizar las necesidades del negocio y de los usuarios.
- Priorizar los proyectos y requerimientos y relacionarlos con capacidades de software
- Comprender que activos podemos aprovechar
- Balancear la reutilización de activos con las necesidades del negocios.
- Negociar cualquier cambio en los requerimientos, donde cada cambio puede incrementar el costo y duración del proyecto.
- Desarrollar principalmente desarrollo a medida
- Realizar la arquitectura del sistema para satisfacer solamente las necesidades de los stakeholders más importantes.
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